PolíticaReportajes Especiales

Juan Pablo Guanipa: Crónica necesaria

@JuanPGuanipa: La historia tendrá que registrar todas las tropelías que esta dictadura moribunda ha cometido contra los ciudadanos venezolanos. También registrará la grosera persecución en contra de la dirigencia política que lucha por la libertad. Como acompañé al presidente encargado de la República, Juan Guaidó, en su reciente recorrido por los estados Zulia y Falcón, narraré los hechos de los que pude ser testigo o actor.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 19 de abril de 2019 (Noticias D58).- El viernes 12 de abril recorríamos el municipio Baralt de nuestro estado Zulia, cuando recibí la información de la visita, al día siguiente, de Juan Guaidó. Unas horas después estábamos en la Basílica de nuestra Señora de Chiquinquirá. De allí salimos a Machiques de Perijá y comenzaron las irracionales trabas.

En el kilómetro 21 se habían apostado un grupo de indígenas Yukpas. La verdad es que fueron colocados allí con la orden de impedir el paso sin mediar palabras y buscar un enfrentamiento en el que ellos fueran victimizados.

Decidimos retroceder y tomar una trocha que nos llevó al kilómetro 25 y continuamos nuestra ruta. En la alcabala antes de llegar a La Villa, un policía municipal junto a funcionarios de la GNB atravesaron un convoy militar en la vía.

La actuación unitaria de quienes acompañábamos a Guaidó y vecinos que hacían cola de gasolina, nos permitió vencer ese obstáculo y seguir adelante. Ya en la entrada de Machiques, tuvimos un nuevo percance: grupos de partidarios de la dictadura, instigados por una alcaldesa que tiene cero arraigo en ese pueblo, trancaban el paso.

Nos enfrentamos contra sus armas, piedras y palos, y vimos cómo corrían despavoridos y desmoralizados. Sentimos la satisfacción de asumir riesgos e impedir que nos truncaran el camino. De esa manera pudimos llegar al primer destino: Machiques. La actividad se realizó exitosamente en medio de una indescriptible emoción que percibí en toda la gira.

De regreso cumplimos con la actividad en la Villa del Rosario y ya en camino a Maracaibo, teníamos nuevamente, a muchos kilómetros de distancia de aquel kilómetro 21, a los mismos indígenas Yukpas.

No perdimos tiempo y comenzamos un nuevo periplo por trochas que nos permitieron cruzar La Cañada y Lossada hasta llegar a Maracaibo. El trayecto de 45 minutos lo hicimos en más de tres horas.

La gente en nuestra ciudad esperó y, todavía con mucha luz natural, Juan pudo dar un emotivo discurso que animó a una ya entusiasta población que, a pesar de todo lo que hemos pasado en materia de servicios, salió masivamente a la calle a dar una extraordinaria demostración de dignidad.

El día domingo, ya informados de trancas en el puente sobre el lago, salimos en lancha a Los Puertos y de allí a Cabimas y Ciudad Ojeda. De esta manera terminó la gira al Zulia. Todas las actividades se realizaron exitosamente a pesar del intento de saboteo.

Inmediatamente nos fuimos a Falcón. Junto a mi equipo nos adelantamos a la caravana presidencial. Llegando a Coro nos topamos con un grupo de hombres -cuatro armados-, mujeres y niños. Impidieron que pasáramos y que echáramos hacia atrás.

Así nos tuvieron por unos 30 minutos. Agredieron físicamente a nuestra periodista y a parte de nuestro equipo, prendieron fuego en los alrededores de nuestra camioneta e hicieron varios disparos.

Cuando logramos salir de esa situación, recorrimos –junto a Guaidó– una trocha para llegar a Coro y seguir a Punto Fijo donde, a pesar del retraso, nos esperaba la gente con renovada emoción.

Al día siguiente, cuando desayunábamos para ir a la concentración de Coro, identificamos a un funcionario del SEBIN que pensábamos que solo nos vigilaba. Lo que hacía era «cantar la zona» mientras otros funcionarios abrían mi vehículo y hurtaban mi teléfono, cámara fotográfica, maletas, porta cds, etc.

¿Cómo dudar que este país está secuestrado por delincuentes? Pero todo lo vivido y el éxito de la jornada de Zulia y Falcón, refleja que seguiremos adelante y lograremos la liberación de nuestra Venezuela.

Redacción con fuente: @JuanPGuanipa
Edición: Villasmil, Henry
Gráfica: cortesía

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