Salud

Ejercicio actúa como terapia para enfermedades respiratorias


Rafael Fernández, médico Neumonólogo y embajador de la salud de Gold’s Gym explicó que un buen entrenamiento, guiado y planificado por un entrenador personal, puede ayudar a superar la fase del abandono del tabaco. El tabaco, es en la actualidad la principal causa de enfermedad pulmonar a nivel mundial, y además, es responsable de aumentar la severidad de los casos de asma y enfermedades respiratorias infecciosas como la neumonía, es por eso, que el ejercicio actúa como terapia para afecciones respiratorias.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 30 de julio de 2019 (Noticias D58).- «Actualmente este hábito afecta a más de 380 millones de personas a nivel mundial y es la principal causa el cáncer de pulmón», aseveró Rafael Fernández, Médico Neumonólogo y embajador de Gold’s Gym.

La actividad física mejora el bienestar corporal, ayuda a normalizar la ansiedad y es útil para reducir el impacto de los padecimientos crónicos.

«El ejercicio aumenta la capacidad y la función, así como el volumen espiratorio. Al mejorar estos parámetros crece la resistencia física y disminuye el esfuerzo relacionado con la respiración»,  explicó Fernández.

El consumo de tabaco, nicotina y otros compuestos inhalados, afectan al individuo y con el tiempo, desestructuran algunas partes de la cadena respiratoria, desde el pulmón hasta los vasos que llevan la sangre a las células de cualquier tejido.

Cuando una persona quiere dejar de fumar, entrenar ayuda, ya que forma una serie de sustancias como las endorfinas que amplifican el bienestar para así, batallar con el síndrome de abstinencia que causa el tabaco.

El embajador de esta cadena de bienestar integral explicó que: «el ejercicio cumple dos funciones primordiales, primero mejora la función pulmonar y segundo aumenta la tolerancia a la disnea, es decir disminuye el cansancio que se asocia con las actividades en los pacientes con dificultad respiratoria», expresó el neumonólogo.

Respecto al tipo de entrenamiento, Fernández indicó que cada paciente debe elegir lo que le gusta, pero que tanto ejercicios cardiovasculares (caminata, ciclismo, natación, etc.), así como de resistencia (uso de pesas y máquinas), pueden lograr prevenir la continencia, el estrés o la ansiedad de los que intentan dejar de fumar, reduciendo así la alteración del sueño característicos de esta fase.

«Al dejar de fumar ocurren varias cosas: disminuye la presión arterial; mejora la circulación y la función pulmonar, además reduce la tos y la falta de aire. El ejercicio es una excelente herramienta para mantener una adecuada condición física y un bienestar integral.», agregó.

Redacción con fuente: NDP
Edición: Villasmil, Henry
Gráficas: cortesía

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