Tecnología

#DíadeInternet: Silvina Moschini, fundadora de startup «Unicornio», pide internet para todos

Internet es el «gran igualador» en nuestra sociedad si lo tienes y el «gran desigualador» si careces de acceso, asegura la emprendedora gaucha.

Internacionales, 29 de octubre de 2020 (ND58).- La argentina Silvina Moschini, única emprendedora latinoamericana fundadora de una startup «Unicornio» (más de 1.000 millones de dólares), se pregunta qué habría sido de la humanidad con la COVID-19 y sin internet y pide redoblar los esfuerzos para hacer que el acceso sea universal.

«Necesitamos que gobiernos y «telecos» (empresas de telecomunicaciones) posibiliten un internet bueno, bonito y barato, accesible para todo el mundo», dice en una entrevista con Efe con motivo del Día de Internet (29 de octubre).

Hablar con Moschini es muy diferente a hablar con empresarios de sectores perjudicados por la pandemia. Rebosa optimismo.

En agosto de 2019, TransparentBusiness, empresa de software de gestión de equipos remotos, o lo que es lo mismo, un sistema operativo para el teletrabajo, estaba valorada en 100 millones de dólares y a día de hoy vale más de 1.000 millones, por lo que entró en la categoría de «unicornio».

Teletrabajo, de vitamina a aspirina

«Es el efecto exponencial de la pandemia de la COVID-19», reconoce Moschini, que está radicada en Miami desde hace años y en 2008 fundó con Alex Konanykhin TransparentBusinnes, una plataforma SaaS para la gestión de equipos distribuidos, según la jerga tecnológica, que hoy tiene más de 9.000 clientes en más de 100 países.

«Los «cisnes negros», los eventos que ponen todo patas arriba y rompen los paradigmas» generan «enormes oportunidades», señala la emprendedora argentina, que recuerda que los jefes en las empresas decían que no era posible trabajar en remoto, pero cuando llegó la pandemia «no les quedó otra alternativa».

Ahora el teletrabajo «ha pasado de ser una vitamina a una aspirina», subraya.

TransparentBusiness está todavía lejos de ser una de las más beneficiadas por la pandemia; la plataforma para videoconferencias Zoom, que, con una valoración de más de 140.000 millones de dólares, tiene un paquete accionarial supera «a todas las aerolíneas combinadas», dice Moschini.

Pero para fines de 2021 se propone lanzar una OPA (Oferta Pública de Adquisición de Acciones) en el mercado de valores de Nueva York por 10.000 millones de dólares, precedida por una serie de rondas de financiación.

Moschini dice que podrían haber ofrecido una cifra mayor, pero no quieren que los compradores vendan enseguida las acciones adquiridas y la bolsa caiga como les pasó a OPAS gigantes como las de Uber o Facebook.

Buscamos que mantengan la participación en la compañía y darles un «retorno alto», subraya.

Hoy las acciones de TransparentBusiness se venden a un dólar cada una.

Lo que iba a pasar en cinco años pasó en cinco meses

TransparentBusiness sabía que el boom del teletrabajo iba a llegar, pero no que lo iba a hacer «de golpe» por la pandemia. «Pasó en unos pocos meses lo que podía suceder en cinco años», dice Moschini, quien señala que estaban «relativamente» bien preparados, especialmente desde el punto de vista tecnológico.

Esta emprendedora, a la que le gustaría que hubiera más mujeres entre los que invierten en compañías como la suya, señala que van a tener que contratar muchas personas —el equipo hoy es de unas 60— y también se proponen adquirir empresas con soluciones complementarias de las de TransparentBusiness.

También van a dedicarse a «devolver» a la sociedad parte de lo que han recibido en estos tiempos difíciles. «Las empresas tenemos una responsabilidad muy grande con el mercado», dice.

De aquí a 2022 el software de TransparentBusiness va a estar disponible globalmente y de manera gratuita para las pequeñas y medianas empresas (PYMES), que son las más afectadas por la pandemia.

Cada PYME puede solicitar hasta 25 licencias sin costo y recibirá además capacitación.

A juicio de Moschini, eso «puede hacer una diferencia trascendental» para esas empresas de menor tamaño, que no van a tener que obligar a sus trabajadores a ir a la oficina y a la vez van a poder manejar con confianza y transparencia el trabajo que realizan desde sus casas.

A su juicio, —«y no porque a mi me conviene», precisa— el teletrabajo es algo que ha llegado para quedarse.

«El genio se salió de la lámpara», dice muy gráficamente.

En este Día de Internet, la emprendedora recuerda que nada de todo esto sería posible sin la red de redes.

En un artículo escrito con motivo de la efémerides subraya: «Si ya antes de la pandemia nos parecía un gran invento, ahora no quedan dudas de que estamos en la era de la conectividad y que la señal de WIFI es el pulso de nuestras vidas».

En los últimos doce meses, el total de personas conectadas trepó a 346 millones, lo que equivale a un crecimiento de 8 % interanual, y más de 8 de cada 10 usuarios móviles declaran que internet fue esencial para sobrevivir a la pandemia.

En su artículo, Moschini recuerda que el trabajo remoto se consolidó como uno de los sostenes de la nueva normalidad y hoy tiene su propio eslogan: «Trabajo es donde hay wifi».

«La pandemia dejó en claro que la conexión a Internet debería ser un derecho universal. Aunque todo lo demás es incierto, Internet se ganó un lugar en el podio de los grandes inventos de la historia, como la electricidad o el teléfono, y debería ser accesible para todos», subraya.

Redacción ND58 | Fuente: EFE
Edición: Villasmil, Henry
Gráfica: EFE

 

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