Rómulo Jaramillo: La espiritualidad va más allá de una doctrina
Cuando descubrimos nuestro «yo» de forma sana, somos capaces de reconocer que existen situaciones que no están funcionando bien; hemos experimentado un cambio en el estado de conciencia, alcanzando nuevos elementos necesarios para disfrutar de lo que somos y tenemos.
Bogotá, D.C, Colombia 7 de mayo de 2021 (ND58).- «Rómulo Jaramillo un hombre risueño de estatura promedio (1.80), pero con un consciente bien plantado; nació en Sogamoso, Boyacá; es padre de dos niñas, tiene un felino quien le acompaña y es parte de su día a día.
Desde muy niño le intereso el aspecto científico; analítico, lo complejo; nada propio de un niño de 11 años, le apasiona la lectura y en ella empezó a descubrir una teoría de vida muy particular diferente con un toque Jaramillo.
Sus temas de lectura estuvieron orientado a la complejidad del inconsciente. Su madre una mujer sencilla alimentaba las ganas de deleitar sus pupilas en cada línea; su padre un hombre generoso; sólo quería que su hijo estudiara y se preparara, era como la tarea del aquel chico de rostro alargado y tez clara, con 13 años se atrevió a explorar que era la teoría de la relatividad de Albert Einstein; creció con bases disciplinarias pues también practicó las artes marciales; lo que definía una personalidad capaz de explorar más allá de sus propias habilidades con el objetivo de encontrar en la profundidad al “ser”.
Su tendencia a la cultura extranjera fue más allá de lo representativo, y su parte espiritual estuvo marcada por lo místico, orientado a una organización llamada Orden RoaCruz AMORC, está fijado en el equilibrio del ser humano; en una dimensión sin sufrimientos; sino de autoaprendizajes; sin intermediaciones. Rómulo, se caracteriza como un hombre autodidáctico, versátil, ha estudiado varios campos tanto científicos como humanísticos; ha pasado por varias carreras universitarias en la que en cada una se ha sentido comprometido. Es un colombiano; que ama a su tierra y hacer honor a ella; vivió un tiempo en Medellín donde estudió 6 semestres de Ingeniería Metalurgia; y de los cálculos se quedó con el estudio del comportamiento y la conducta del ser para convertirse en un Psicólogo y mudarse a Cali, ciudad en la que reside y disfruta del sabor de la salsa.
La constancia en la búsqueda de lo espiritual lo acercó a lo convencional y lo llevo a experimentar la vida de otra forma; y llego al método cabalístico para encontrar ese estado de conciencia, al cual define como lo máximo que una persona puede alcanzar; tomando en cuenta la importancia del análisis introspectivos para conocer que sucede en nuestro mundo interior.
Jaramillo, ya está más cerca de lo espiritual, habla de una conciencia más amplia; capaz de desechar aquello que no deja que fluya; que no permite que podamos disfrutar de cada uno de los elementos que tenemos; así mismo comenta de la felicidad y asegura que no debe ser el objetivo, la relaciona con momentos; hay estados de felicidad, decido ser feliz; así como hay estados de tristezas; y es aceptable, es parte de la vida, solo es manejar la emoción desde la conciencia; es parte de lo que vivimos; y comenta así como el día necesita la noche; es lo mismo pero desde nosotros, apoyándose en un fundamento de carácter dual. Pero que podemos integrar desde la conciencia.
Cada una de las personas tienen retos y para éste caballero de gran amplitud cognoscitiva; sus metas están bien marcadas, tiene el deseo de estudiar astronomía; no para estar cercas de la estrellas sino que le permita estudiar el comportamiento de los seres humanos relacionados desde el universo, nuestra primera casa, la casa de todos; la que no necesita paredes sólo que podamos respirar, y mientras la habitemos tengamos las herramientas idóneas para tener el equilibrio emocional en una dimensión que nos permita vibrar en un modo de vida más espiritual.
Ya más al tema al cual Jaramillo se dedica; con mayor atención en la actualidad, a ayudar a todas aquellas personas que acuden con alguna situación para encontrar asistencia psicológica; expresa que el equilibrio emocional es parte de reconocer el encuentro personal de cada uno de nosotros, es decir interiorizar con tu yo; y afirma que todo es un sistema; “Cuando soy espiritual, me acerco a todas las posibilidades en cada una de las experiencias, abro mi talante lo llevo a la dimensión más alta y la disfruto”.
Para Rómulo vivimos aún en esos tiempos de paradigmas relacionados con etiquetas; y nos comparte el ejemplo “Cuando te dicen que ores, inmediatamente cerramos los ojos” y agrega igualmente puedes hacerlo con los ojos abiertos, la diferencia es el aprendizaje que traes; pero si tus pensamientos están en una petición a través de la oración no dudes que se pueda cumplir, es cuestión de creer consistentemente, y dice en un tono de humor “es que nos han enseñado una sola carreta”. Manifiesta que la gente necesita orientación; es por ello que aplica sus conocimientos como PNL y otras formaciones terapéuticas; con base en ellas, realiza un mapeo de todos los acontecimientos vividos por las personas que requiere restaurar esa parte que no está en equilibrio; se basa en la lectura de las estructuras mentales y de allí detectar que está ocurriendo o que ocurrió para que esa parte personal no esté funcionado de una manera más constructiva para la persona.
Y nos vamos más a la parte interior, y buscamos la relación alma y cuerpo; sin manejar tantos términos nos dicen; “ambas se necesitan” como el agua al cuerpo; y nos proporciona el ejemplo del amor; los comportamientos de las personas en pleno enamoramiento, ven al mundo brillante, la contraparte es ver el hueco y sin motivación para continuar; como consecuencia la pérdida de esperanza. Para tales situaciones Jaramillo nos deja una afirmación “yo creo en mí”; hay que procurar mantenerse en una frecuencia alta que te permita superar cada uno de los obstáculos.
Así mismo toma la situación que se vive en el mundo con el covid19; nos comenta estamos viviendo una crisis, no se puede escapar de la realidad, en un mismo contexto lo explica de esta forma: es la misma crisis para todos, la diferencia es como cada quien la vive desde ópticas diferentes. Para algunas personas o seguidoras de doctrinas y creencias, tratan de convencer que no pasa nada, ocultando una realidad palpable diciendo que el covid no existe; y es un error; !Existe!, no hay distinción de clases sociales, ni edades, no sólo ataca a los países más pobre, es para todos; ha acabado con muchas personas y definitivamente nos cambió la vida. Al juicio de Jaramillo estamos viviendo lo que habíamos deseado, y tal cual la lampara de Aladino se nos cumplió; sólo que realmente las personas no sabemos manejar lo que pedimos; o no atendemos de manera responsable a nuestros deseos, por eso estamos encerrados en un estilo de vida en la que las personas se les hizo insostenible vivir bien con lo que habían pedido como por ejemplo, estar más en familia; aprender a estar más tiempo en casa para aprender a valorar lo más sencillo y dejar de vivir desde la queja, “de lo que te quejas es lo que te espera y es con lo que te quedas”
Es importante destacar que la Vida no volverá hacer como antes y el primer paso es aceptar la crisis; para ser más espirituales cada día basta con sentir el amor desde lo más profundo del alma sin olvidar la ayuda que podamos brindar a los demás, cuando realmente somos capaces de ser mejores cada día; lo mostramos cuando cuidamos nuestras plantas, cuando tratamos de no herir a nadie; no hay doctrina que te imponga ser más espiritual que otros; porque la esencia viene de tu interior.
Para el seguidor del mundo cabalístico, demuestra la importancia de la vida y no está a favor del suicidio como una salida a los problemas, pero respeta si es una decisión de quien lo comete para el descanso de su angustia ante un desenlace fatalista; la vida es un viaje, es el gran paseo físico, en esa nave viaja el alma y es posible disfrutarlo desde una dimensión amplificada, bajo el control de tus emociones.
A veces el viaje no se realiza dónde queremos y sobre ello, Jaramillo les deja un mensaje a todos aquellos que hemos emigrado, “acepta tu crisis, y vuélvela oportunidad, amplia la visión y tu vida vibrará de la mejor manera”. Finalmente; los cambios nos han hecho ser una sociedad más colectiva y menos individualistas; partiendo que trabajar en grupo nos cuesta; estamos atravesando el momento de la incertidumbre, no sabemos que pueda pasar mañana; es por ello que es necesario vivir cada instante en gratitud y manejar la expectativa moderadamente.
Rómulo Jaramillo, es un colombiano que tiene como misión “Disfrutar la vida” aún le falta mucho por hacer, es participante de los encuentros espirituales iberoamericanos que se transmite en vivo por las plataformas digitales y aporta un sentido de esperanza para todas aquellas personas que necesiten entender la nueva era que estamos viviendo. Si quieres conocer más de él te compartimos sus redes sociales:
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Instagram dr_romulo_jaramillo
Redacción: ND58 | Carolina del Valle Morales
Edición: Villasmil, Henry
Gráficas: Cortesía