EconomíaZulia

En el 2022 la inseguridad alimentaria persiste en el Zulia: familias con ingresos insuficientes y dependencia a las remesas

La Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez) presentó los resultados de su sexta encuesta sobre seguridad alimentaria realizada en los cinco municipios del estado Zulia con mayor población: Maracaibo, San Francisco, Cabimas, Mara y Lagunillas, entre los días 29 de julio y 11 de agosto de 2022.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 28 de noviembre de 2022 (ND58).- Acerca de los resultados de este estudio, Codhez afirma que la crisis persiste en la región zuliana. «Son diversos los factores que incrementan las precarias condiciones de vida de las personas, entre otros, limitaciones en el acceso a los servicios básicos, bajo poder adquisitivo, ausencia de protección y apoyo gubernamental, falta de acceso a medios de vida dignos, restricciones a la educación, inseguridad alimentaria», refiere la organización.

Situación negativa para los zulianos

Sobre la percepción de la situación actual de la comunidad donde se vive, cuatro de cada 10 personas entrevistadas por Codhez (36,3 %) señaló que tiene una percepción negativa, calificándola de mala o muy mala. Así, estas cifras contrastadas con los de las encuestas de marzo de 2021 y octubre de 2021 se traducen en un mejoramiento en la percepción general de la situación de la comunidad, puesto a que en esas oportunidades se apuntaba a un 89,4 % y 87,3 %, respectivamente.

No obstante, aunque los resultados anteriores suponen una recuperación, la percepción económica en los ámbitos personal y familiar en el Zulia es opuesta. La organización zuliana apunta que ocho de cada 10 entrevistados (80,4 %) expresó que de hecho es entre mala y muy mala. Asimismo, entre los municipios, las tasas más altas de la percepción mala y muy mala se registraron en Mara (86,7 %) y Maracaibo (82 %).

Ingresos insuficientes

Según la organización de la sociedad civil, las estimaciones de los ingresos mensuales en dólares estadounidenses, considerando solo los pagos por trabajo o actividad económica, son las siguientes: 5,8 % de los hogares zulianos reporta un ingreso mensual entre USD 6 y 20; 22,8 % entre USD 21 y 50; 33,4% entre USD 51 y 100; 25,2 % entre USD 101 y 150; 9,3 % entre USD 151 y 200; y 2,9 % entre USD 201 y 250.

Entre tanto, solo un 0,10 % de los entrevistados afirmó percibir mensualmente más de USD 251. En concreto, el 58,6 % registra un ingreso mensual entre USD 51 y 150.

Sobre los gastos mensuales que se generan en los hogares para la adquisición de alimentos (sin tomar en cuenta otras necesidades básicas como medicinas, transporte, educación, recreación, entre otras), se determinó que, siete de cada 10 hogares (73,1 %) reporta gastar entre USD 21 y 100 en la compra de alimentos; 1 de cada 10 (12,5 %) entre USD 11 y 20; 1 de cada 10 (10,8 %) entre USD 101 y 150; y, un 3,2 % entre USD 151 y 200.

Un 2022 con servicios públicos ineficientes

Para Codhez, en 2022 los problemas relacionados con la inestabilidad económica, la ineficiente prestación de servicios públicos y el flagelo de la inseguridad representan las principales causas de preocupación entre los zulianos.

En efecto, 42,5 % de las personas entrevistadas afirmó que factores como inflación, salarios bajos, bloqueo económico, falta de efectivo, desempleo, crisis económica e insuficiencia de dinero les afectan gravemente en sus entornos familiares.

En ese mismo sentido, tres de cada 10 entrevistados (29,5 %) señaló que la deficiente prestación de los servicios públicos también genera malestar, en especial la falta de agua potable en los hogares y la crisis de energía eléctrica.

Por otra parte, la inseguridad es un serio obstáculo en la cotidianidad de los zulianos, dado que 18,5 % de las personas manifestó que se trataba de un problema preocupante.

Muchas estrategias y poca variedad

A su vez, Codhez examinó las adaptaciones que las familias zulianas experimentan para acceder a los alimentos cuando no tienen suficientes recursos o dinero para adquirirlos, con el objetivo de determinar el índice de estrategias de sobrevivencia o afrontamiento (IES).

Así pues, el promedio del IES reducido de los hogares en el Zulia es de 27 puntos (calificado como crisis), con un IES mínimo de 0 puntos y un IES máximo de 49 puntos.

La organización explica que se trata de un rango amplio (49 puntos) que evidencia, de nuevo, una brecha de desigualdad entre los hogares zulianos en cuanto a estrategias de afrontamiento ante los problemas de accesibilidad y disponibilidad de alimentos.

Además, Codhez evaluó la diversidad dietética y la frecuencia del consumo de alimentos en los hogares del Zulia, en atención a ocho grupos de alimentos diferentes durante el transcurso de una semana, para determinar el puntaje de consumo de alimentos (PCA).

En este sentido, el promedio del PCA de los hogares del Zulia es de 67 puntos, calificándose como aceptable, aunque con un PCA mínimo de 32 puntos y un máximo de 92 puntos, es decir, «hay hogares en nivel o fase de crisis de seguridad alimentaria, por estar por debajo de 42 puntos», observa Codhez en su estudio.

Además, esta organización de la sociedad civil señala que esto significa que entre los hogares zulianos existen puntajes muy diferentes entre unos y otros, con un rango amplio que denota una brecha en la diversidad y frecuencia alimentaria. Mientras, manifiestan que, aunque 97,6 % de los 1.200 hogares zulianos encuestados presentó un PCA aceptable, el promedio general de 67 puntos evidencia cierto deterioro del consumo de alimentos por encontrarse próximo a la puntuación media (56) del mayor valor posible (112).

En términos generales, en el Zulia los cereales, plátanos y tubérculos fueron los alimentos de mayor consumo semanal entre las familias: Nueve de cada 10 hogares (94,2 %) los consumió entre cinco y siete veces en la semana. Entre tanto, los granos fueron consumidos en 89,1 % de los hogares entre tres y seis días de la semana.

Remesas para comer y programas estatales insuficientes

En el Zulia, seis de cada 10 (62,5 %) recibe ayuda de familiares emigrantes, precisa la organización. También especifica que este apoyo económico es más común de forma mensual (83,7 %). Mientras tanto, cada dos meses, uno de cada 10 hogares (9,4 %) recibe ayuda económica.

Por último, cabe destacar que 99,2 % de los hogares gasta toda la ayuda económica de sus familiares emigrantes en comprar comida.

En cuanto a las ayudas del Estado venezolano, si bien 95,8 % de los hogares afirmó haber recibido dinero por parte del gobierno nacional a través de misiones, pensiones o bonos asociados al carnet de la patria, su impacto resulta irrisorio e insuficiente como contribución a la alimentación, dado que oscilan entre USD 5 o menos.

En referencia al programa CLAP, el 15,3 % de los hogares zulianos reportó haber adquirido las bolsas o cajas CLAP cada quince días, que es la frecuencia estipulada para este programa, mientras que 79,2 % de las familias informó haberlas adquirido tres o menos veces al año.

En general, ocho de cada 10 hogares zulianos presentó una frecuencia de cuatro o menos bolsas o cajas por año, cuando deberían ser 24.

Urgen acciones reales

Codhez denuncia que el Estado venezolano se dedica a auspiciar programas alimentarios sin repercusión ni impacto real. «La negligencia gubernamental en este sentido es evidente, y se traduce en el incumplimiento de sus responsabilidades constitucionales», apunta.

La organización insiste y exhorta a los órganos competentes (nacionales, regionales y municipales) para que asuman el diseño y ejecución de medidas efectivas que permitan reducir los índices de crisis e inseguridad alimentaria padecida por buena parte de los hogares en el Zulia.

Redacción ND58 | Fuente: Codhez
Edición: Villasmil, Henry
Gráfica: Cortesía

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *