Edgar Enrique Avendaño: «La vida es una gran bendición»
El maracaibero hace un llamado a los entes gubernamentales de la ciudad, para solicitar una nueva silla de ruedas.
Maracaibo, Zulia, Venezuela 03 de agosto de 2022 (ND58).- «¡Insistir, persistir, pero jamás desistir!», es el refrán que Edgar Enrique Avendaño pone en práctica a diario, el maracaibero de 61 años, que a pesar de que la vida lo ha golpeado fuertemente no baja la guardia y sigue con la mejor disposición y con la firme certeza que el nuevo día será mejor que el anterior.
Edgar, perdió sus dos piernas debido a una cortada con un vidrio, que sufrió mientras limpiaba el patio de su casa, a raíz de esto, una infección bacteriana atacó su cuerpo, que luego se convirtió en gangrena y tuvieron que amputarle los miembros inferiores.
Avendaño, vive en el barrio la Pastora de Maracaibo, cerca del Hospital Madre Rafols, pero pasa la mayor parte de su día en las adyacencias del Palacio Judicial de Maracaibo, el «Mocho» como es llamado por sus conocidos llega desde las ocho de la mañana y permanece en la zona hasta las cuatro de la tarde y en este lugar se dedica a pedir dinero para poder subsistir.
«Quiero pedirle al Alcalde de Maracaibo una silla de ruedas nueva, ya que la mía está muy deteriorada y realmente me urge una. Mi silla me la donó el gobernador Manuel Rosales, pero por mi constante ir y venir diario ya no da para más», expresa que a pesar de las adversidades, no pierde la fe de que Dios siempre le brindará lo que necesita.
«Quiero que los jóvenes sepan que la vida es una gran bendición, y la solución de los problemas está en Jesucristo, su venida está cerca y no quiero que nadie se la pierda», finalizó sin perder el optimismo de su rostro.
Redacción ND58/Molero, Luis
Edición: Añez, Caren
Gráfica: Molero, Luis




