¡Bendícenos Chinita!
Con la Bajada de La Chinita inician las fiestas patronales que durarán hasta el primer fin de semana de diciembre. Reinaldo del Prette, arzobispo de Valencia, hizo un llamado a la reconciliación nacional y a iniciar un proceso de diálogo que sea «real». A las 5:20 de la tarde comenzó la eucaristía en honor a la virgen de la Chiquinquirá, previo a su bajada.
Maracaibo, Zulia, Venezuela, 30 de octubre de 2016 (D58).- Entre flores, gaita, fuegos artificiales y lágrimas la imagen de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá bajó de su nicho y se encontró, de forma simbólica, con sus fieles zulianos. Al menos 25 mil personas inundaron la plazoleta de la Basílica con promesas, agradecimientos y algunas batiendo el pendón nacional en señal de esperanza.
La decoración fue «modesta» con flores amarillas y blancas. El altar estuvo rodeado de rosas rojas que acompañaron a monseñor Reinaldo del Prette, arzobispo de Valencia, quien ofició la eucaristía.
En su sermón hizo un llamado al perdón y reconciliación nacional ante la crisis económica, social y política. Así como señaló la necesidad de entender las bases de un diálogo que «sea real y llegue a conclusión». Aseguró que no sirven para nada las ideologías según las palabras del papa Francisco. «Esperamos que se abra el corazón de los venezolanos y que busquen en consenso la paz».
«Un diálogo no es decirnos las opiniones y respetarnos las opiniones, eso no sirve para nada, de allí no va a salir nada, estamos en el comienzo de un diálogo que es el respeto pero no es el diálogo, para que un diálogo sea real y verdadero y efectivo, lo primero es la actitud, la capacidad de apertura, la flexibilidad que tenemos que tener, la cabeza y corazón frio para escuchar al otro. ¿Qué le voy a escuchar? Su opinión, pero al escucharla con cabeza fría, abierto, tengo que analizar cuáles son los argumentos racionales que el expone para mantener su verdad. Igual el tiene que tener la misma capacidad de apertura para analizar sus argumentos en razón del interlocutor que también dice que tiene su verdad».
Dijo además que: «luego viene lo difícil, tenemos que utilizar la razón y no la pasión, porque la pasión nos quita la objetividad de la razón. Cuando ponemos argumentos tienen que ser racionales porque no es igual tu verdad a mi verdad. Yo tengo que tener la suficiente apertura para decir: aquí está lo difícil, tú tienes razón, tus argumentos son más fuertes que los míos y ahora pienso como tú, así le dialogo llega a un nivel positivo y ese es el que todos esperamos, que haya la capacidad que todos los venezolanos nos encontremos».
Invitó a los venezolanos a abandonar las ideologías que los separan y unirse como hermanos. «Si todos somos hermanos no nos podemos pelear por ideologías, ¡no sirve para nada la ideología! solo importa el hombre y ante el hombre todos debemos unirnos. Espero que todos los venezolanos superemos esta situación, que la virgencita nos abra el corazón y la mente para que busquemos juntos el camino del progreso y de la paz, para eso hay que superar todas las divisiones y tonterías, todos los ismos que nos han dividido y que no tienen sentido».
Sentir zuliano
El coro de voces blancas de los Servidores de María y el grupo Éxodo generaron emoción en los fieles a lo largo del acto. Cuando «la tablita» pasó la puerta de la Basílica el llanto, aplausos y gritos de júbilo se generalizaron. Los Chiquinquireños veneraron a la reina morena al son de las charrascas y la tambora, mientras los Servidores de María la prepararon para el recorrido.
A la imagen la cubrieron con «el manto internacional de La Chinita» que fue elaborado con 600 medallas y midió 2,5 x 2,5. La obra representó el corazón de los devotos venezolanos que viven en el exterior.
Los Servidores llevaron la imagen en hombros por la calle Ciencias hasta la Catedral donde visitó al Santo Cristo Negro por primera vez en una bajada. Con la ceremonia iniciaron las fiestas patronales en el Zulia que conmemoran tres siglos de la renovación de la fe mariana. 13 sacerdotes acompañaron la eucaristía.
El gobernador Francisco Arias Cárdenas y la primera dama Margarita Padrón de Arias se encontraban en la plaza, así como la alcaldesa de la ciudad Eveling Trejo y los miembros del gabinete regional y municipal.
Redacción: Paulina Chirinos / L. Martínez / J. Luengo / P. Martínez
Edición: Villasmil, Henry
Fotos: @villasmilhfoto