Soprano Uruguaya reitera acusaciones contra Placido Domingo

28 de agosto de 2020 Rubio Laura Isabel

Luz del Alba Rubio, una de las mujeres que han acusado al tenor de acoso sexual, reiteró sus acusaciones y agregó que incluso existió violencia y abuso de poder, de por medio sin embargo las acusaciones han sido negadas rotundamente por Placido Domingo.

Internacionales, 28 de agosto de 2020 (ND58).- La Soprano Uruguaya, Luz del Alaba Rubio reiteró las acusaciones contra Placido Domingo, en una entrevista publicada hoy en el diario italiano La República. Del Alba, confirmó durante la entrevista que, tras conocer a Domingo, comenzó a sufrir un verdadero acoso telefónico. «Me llamó incluso en medio de la noche. Una vez, pasadas las tres de la noche, dormía junto a mi marido, me dijo: ¡Ah, no quiero poner celoso a mi rival!», relató que sucedió durante una entrevista vía correo electrónico y mensajes de Whatsapp.

El tenor ha rechazado rotundamente las acusaciones, cabe destacar que se presentará en el Arena de Verona este viernes 28 de agosto y sábado 29, del mismo modo ha rechazado enérgicamente las acusaciones de Luz de Alba Rubio, y las considera extremadamente lesivas, informó en el comunicado.

Por su parte la soprano expresó que cuando empezó a trabajar con Domingo en Estados Unidos, su esposa Marta «inmediatamente sospecho que algo no estaba bien y que tenía una actitud inquisitiva», «¿Por qué estás aquí?»¡, dijo, le expliqué que su marido me había citado, pero ella, que estaba a cargo de la dirección, fue muy hostil, me mantuvo al margen», añadió.

Domingo se ha declarado desconcertado al respecto, por estas afirmaciones y ha afirmado que las encuentra muy grave e inapropiado que se involucre en su vida privada y también afirmó que, en cambio le han brindado su apoyo a Luz de Alba Rubio, durante años «algo que ella misma ha declarado en repetidas ocasiones tanto personal como públicamente».
De Alba, también afirma que el terno y director de orquesta utilizaba cualquiera excusa en el camerino, mientras que sentados en el sofá y «él se le acercaba cada vez más y acerba las manos».

«Fueron avances, conductas inapropiadas e incluso violencia, porque cada intento lo rechace con determinación. No admitió la negativa, el acoso continuó en el tiempo, no se rindió», confirmó.

Incluso para la soprano, la peor parte fue el abuso de poder. «Él era mi jefe, me daba vergüenza. Besos demasiado cerca de la boca, acercamientos evidentes, la invitación a su apartamento privado donde la violencia también fue física porque me besó y no quiso ser rechazado», acusó.

Por otro lado sobre la pregunta ¿por qué no fue a las autoridades a denunciar en vez de ir a una agencia de noticias AP?, la soprano contesto que hasta hace unos años en Uruguay, «una mujer no podía decir ¡no, ya es suficiente!» y que «para las mujeres, estos son logros muy recientes». «Incluso hoy hay quienes no me creen, imaginen hace años», argumentó.

Por su parte Plácido ha fracturado enormemente su carrera y que «si hubiera sucumbido a los avances de Domingo tal vez hubiera obtenido importantes contratos y ayuda».

«Cuando Domingo no consigue lo que quiere, te olvida, ya no existes. Hizo un concierto en Uruguay y ni siquiera me llamó para participar, ¡era mi país!», concluyó, De Alba. «En 2016 le pedí al maestro Plácido Domingo que me ayudara a reiniciar mi carrera, luego de una interrupción por embarazo. Me dijo que cantaba mejor que nunca, pero luego no hizo nada” relató la cantante de lírica uruguaya.

Por otro lado el oficina de Plácido Domingo, difundió un comunicado donde el tenor desde hace un año «ha sido objeto de un juicio mediático, basado en declaraciones gravemente lesivas y nunca probadas, que han minado su serenidad y su gloriosa carrera». «Encontramos estos comportamientos extremadamente peligrosos, capaces de perjudicar la vida de una persona que nunca ha sido declarada culpable por ningún tribunal», afirma el comunicado.

Y para finalizar «cabe recordar una vez más, que el maestro Domingo nunca ha sido denunciado de delito alguno, nunca ha sido juzgado ni condenado por ningún tribunal civil o penal en ningún país del mundo».

«Solo un tribunal público y estatal, con todas las garantías de la ley para acusado y acusador, puede establecer la certeza y la verdad de los hechos que, de lo contrario, quedan sólo en palabras», señala.