El papa Francisco estuvo al borde de la muerte, revela su médico
Sergio Alfieri, especialista del hospital Gemelli, detalla los momentos críticos de la reciente hospitalización del pontífice y las decisiones médicas que evitaron un desenlace fatal.
El Vaticano, 25 de marzo de 2025 (ND58).- Durante su hospitalización por una neumonía bilateral, el papa Francisco enfrentó dos episodios críticos que pusieron en riesgo su vida, según reveló Sergio Alfieri, el médico a cargo de su tratamiento.
En esos momentos, el equipo médico debió decidir entre detener los esfuerzos o aplicar todas las terapias disponibles.
El momento más crítico de la hospitalización
Francisco, de 88 años, permaneció 38 días en el hospital Gemelli de Roma a causa de una infección respiratoria severa. El peor episodio ocurrió el 28 de febrero, cuando sufrió un broncoespasmo severo que agravó su estado.
«Todos sabíamos que la situación era grave y que existía el riesgo de no lograrlo», reveló Alfieri en una entrevista con el diario Corriere della Sera.
El especialista explicó que el equipo debió optar entre suspender los tratamientos o aplicar todas las terapias disponibles, aún con el riesgo de afectar otros órganos. Finalmente, se decidió seguir adelante.
La decisión para salvar al pontífice
Según Alfieri, la decisión final fue tomada por Massimiliano Strappetti, médico personal del papa, quien conociendo sus deseos expresó: «Inténtalo todo, no te rindas».
Francisco estaba consciente de la gravedad de su situación y afrontó con serenidad la posibilidad de no sobrevivir. «Aquella noche fue terrible, sabía que podía ser la última», relató Alfieri.
Un segundo episodio crítico
Cuando el papa comenzaba a mostrar mejoría, sufrió un nuevo percance: mientras comía, vomitó y aspiró el contenido, generando un riesgo inminente de muerte.
«Si no se actuaba con rapidez, el desenlace podía haber sido fatal», explicó el especialista. La respuesta inmediata del equipo médico evitó complicaciones mayores.
El humor del papa en medio de la crisis
A pesar de la gravedad del cuadro, Francisco mantuvo su carácter afable y optimista. Según Alfieri, cuando comenzó a mejorar, recorrió la sala en silla de ruedas, interactuando con otros pacientes y compartiendo momentos de buen humor.
«En una ocasión, incluso pidió pizza para todo el personal que lo había atendido», comentó el médico.
Convalecencia y regreso al Vaticano
Francisco finalmente regresó a su residencia en Santa Marta, donde continúa su recuperación con precauciones estrictas para evitar nuevas infecciones. Sin embargo, su espíritu sigue intacto.
«Cuando se preparaba para salir del hospital, nos dijo con su característica ironía: «Sigo vivo, ¿cuándo nos vamos a casa?»», recordó Alfieri.
El equipo médico ha recomendado evitar contacto con multitudes, especialmente con niños, para reducir el riesgo de recaídas. No obstante, dada su naturaleza activa, se espera que el pontífice retome sus actividades de forma progresiva.
Redacción ND58 | Fuente: EFE
Edición: Villasmil, Henry
Gráficas: EFE