El truco para que el tomate sofrito beneficie más tu salud
Investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN) y de la universidad de Barcelona han demostrado, por primera vez, los efectos que traen los distintos ingredientes que lleva el tradicional sofrito de tomate, y descubrieron que un cocido lento e incorporar cebolla aumenta sus beneficios.
Barcelona, España, 11 de junio de 2017 (D58).- Los sofritos son los reyes de las salsas en la cocina mediterránea, la cual consiste en una salsa casera muy saludable, principal fuente de caro asociados con la regulación lipídica y los biomarcadores inflamados.
Los investigadores han descubierto que agregarle cebolla y ajo a esta receta presenta beneficios frente a enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes y cáncer, atribuidos a los polifenoles.
El estudio concluyó que los tiempos más largos de cocción, cercanos a la hora, e introducir cebolla en la salsa, aumentan su mayor producción de 5-Z-licopeno, 9-Z-licopeno y 13-Z-licopeno, beneficios por su cantidad antioxidante y sus beneficios protectores frente al cáncer, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.
El trabajo, publicado en la revista Food Research International, demostró que la cebolla es le ingrediente más interesante en la elaboración del sofrito casero, esto debido a su efecto ponteciador sobre la isomerización del licopeno y su uso combinado con un tiempo de procesamiento adecuado puede mejorar la presencia de los carotenoides en los productos derivados del tomate.
«Este es un estudio novedoso porque casi no existen investigaciones científicas que aborden el tema de los efectos del cocinado en la salud. Nuestro objetivo fue evaluar cómo el procesado casero del sofrito de tomate y las sinergias entre los distintos ingredientes como el aceite de oliva virgen extra, cebolla y ajo que se usan para elaborar esta salsa mediterránea, interactúan y aumentan la presencia de los carotenoides», señala la investigadora de la Universidad de Barcelona y del CIBEROBN, la doctora Rosa María Lamuela-Raventós.
Para estudiar los ingredientes, los investigadores utilizaron un diseño vectorial completo para analizar la contribución de cada uno al aumento de carotenoides en el sofrito y para determinar si era posible mejorar su presencia en relación al tiempo de cocción y las sinergias de los componentes.
El análisis reveló la presencia de nueve tipos de carotenoides y sus isómeros, registrando su nivel más alto con la cebolla y con un cocinado de 60 minutos.
Redacción y fuente: 20 Minutos
Edición: Vera, Raquel
Fotos: Google