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«La fiesta de los abuelos», el compartir con la gente que necesita amor


Con buena voluntad, ganas de colaborar y hacer cosas nuevas con sentido humano, este 27 de diciembre celebraron 14 años consecutivos los voluntarios de «La fiesta de los abuelos». Cada año la actividad benéfica del Instituto Nacional de Asistencia y Servicios Sociales (INASS),  logra tener un día único y exclusivo para que los adultos mayores residenciados y ambulatorios disfruten de entretenimiento, agrupaciones musicales, bailes, obsequios y un rico almuerzo.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 30 de diciembre de 2019 (Noticias D58).- No se tiene una fundación o asociación civil registrada, por cariño se le llama «La fiesta de los abuelos».

El compartir navideño es dirigido con satisfacción durante todo el año por voluntarios como; Andreina Castillo,  Andreina Socorro, Vicente Izarra, Marco Comesaña, Alejandro Negrette, Mirna Frías, quienes año tras año tratan de ser la familia que estos abuelos no tienen, para que puedan finalizar el año con alegría y motivados, porque probablemente reciban el año en el mismo lugar.

¿Cómo nació la fiesta de los abuelos?

En el año 2005 hace 14 años, nace esta fiesta dedicada a los adultos mayores, los dos primeros años se realizó en el hogar San José de la Montaña y luego empezaron a ver las penurias de otras casas hogares, siendo el INASS en particular la que tenía más es necesidades que cubrir que el resto y desde entonces, es el lugar para llevar la fiesta de navidad.

Un momento para disfrutar

Desde el polo norte, llegó Santa Claus, para que los abuelos disfrutarán de una fiesta navideña, fueron llamados por micrófonos para que retirarán sus regalos, se les aplaudió, bailaron al ritmo de la música de Hendrik Morante (@hendrikmorante), Luis Albornoz (@_albornozluis), recibieron, pasapalos, un almuerzo y bebidas.

Este año en particular fue idea de Marco Comesaña, el hecho de que se le sumara a la fiesta una mesa de navidad con postres de la mano de Jorge Zapata y Elieser Fuenmayor, para que los abuelos tuviesen una mejor ambientación y lograran ver mejor todo el show musical y el baile.

También se gozaron una terapia de risas en compañía de «Subele Gordo» (@subelegordo) quien ofreció un espectáculo de humor, de igual manera «Tu Zona Party» @tuzonaparty, que cada año aporta su talento con sus chicas, con masajes, maquillajes y peinados para las abuelas.

La receptividad por parte de la colectividad

Más de 40 o 50 empresas emergentes fueron participe de esta edición, desde las comidas, bebidas, dulces, decoración, hasta las que le permitieron hacer remodelaciones a las instalaciones con cortinas nuevas y reparaciones del aire acondicionado.

Normalmente el asilo recibe donaciones de artículos y prendas de ropa en buen estado, pero como cada año el obsequio que se dio fue de vestimenta e higiene personal nuevos como: zapatos, camisa, pantalones, blusas, vestidos «así que se pueden imaginar la felicidad de ellos al recibir este regalo».

Voluntarios expresan su propósito y mensaje

Mirna Frías, del programa radial romántica 92.5 FM, se sumó a este proyecto desde sus inicios en el año 2005, consiguiendo la alegría para los abuelos que le esperan cada año, dando las gracias por el momento que ellos pasan y comparten.

Afirmó, que desde pequeña siente la necesidad de hacer esto «desde el hogar con mi madre, pasando de generación en generación, porque mi hija tiene 25 años y desde los 10 años está apoyando la causa», comentando además el cómo comenzó esta fiesta, sintiéndose orgullosa de expresar el hecho de que hace muchos años inicio todo, cuando ni siquiera existía el WhatsApp, todo se comunicaba por mensaje de texto.

Andreina Castillo, comparte su experiencia como voluntaria, catalogando el momento como: «un compartir con la gente que necesita amor, actualmente hay 91 abuelitos, 24 abuelas y el resto abuelitos que residen ahí y todo lo que hacen durante todo el año, para ellos es una bendición, desde una a fruta hasta una conversación, es un gran momento que no va a olvidar», destacando que no siempre están los mismos abuelos, porque durante el año se van despidiendo unos y llegan otros, siendo algo que le marca personalmente.

Sin embargo, de este año destaca que en tiempo récord unieron más corazones que ningún año anterior. «Ha sido el año con mayor voluntarios para que se pueda llevar con éxito este gran día, sin las personas que ayudan, esto no sería posible».

Como mensaje final señala que con esta fiesta desea ser más parte de la solución que del problema, siendo parte de la solución unir fuerzas con amigos y compañeros de trabajo de la industria del evento, el deporte, y el entretenimiento, para lograr el próximo año más cosas.

Marco Comesaña, quien desde hace 7 años colabora con la organización, afirmó que ser voluntariado, es sinónimo de alegría, disfrute, regalos y regocijo, que llena su alma con amor verdadero.

«Es una cosa divina, uno sale de aquí renovado, con otra perspectiva de vida y con otra realidad, de lo que por un momento pueden pasar los abuelos».

Citando la frase «un día sin risa es un día perdido», recalcó el hecho de que los abuelos puedan sonreír y vivir el momento es reconfortante, por ello su mensaje, al cumplir con este tipo de iniciativas, es permitir encontrarse consigo mismo, entendiendo a través de los ojos de los otros, lo que es la realidad, «todos vamos a ser viejitos en algún momento, o por lo menos es lo que nosotros queremos, llegar a viejitos amados, queridos, atendidos, y que además se pueda seguir disfrutando de sus nietos, amigos, hijos, etc».

Abuelos agradecen y expresan su sentir

Douglas Acosta, describió la actividad como excelente, y lo mejor que le ha pasado en este año, al poder vivir el trato preferencial, el cariño y la alegría que le transmiten en días como este, aparte de los obsequios, pero considera que es más la presencia de los que año tras año hacen posible esta fiesta.

«A veces nos sentimientos tristes, porque lo meten a uno aquí y se olvidan de uno, pero bueno, gente como ustedes, nos dan cariño, nos hacen sentir felices, y nos hacen olvidar por un momento eso». Con nostalgia expresó «No nos olviden nunca» y agradece a Dios el hecho de haberlo puesto es ese lugar, donde ha conocido grandes amigos.

Juana Ramona Urbina, quien orgullosamente señalo que le dicen por cariño «Juanita», cumplirá 4 años en el instituto, con 80 años de edad, describió su experiencia como magnifica, disfrutando de la música, la comida, y los detalles que le dieron, y que a pesar de su dolor en una pierna con mucha emoción recalcó que «Santa» la consintió con su deseo de comer arroz y pollo.

Para la navidad dijo que la pasará con sus primas, porque su familia tiene mucho tiempo que no la ve, pero el INASS es su lugar para compartir con amigos que la vida le regalo.

Nelson Chacin, quien es residente desde hace 8 años, se ha tomado la gran tarea de limpiar y poner en orden todo de lunes a domingo desde las 5:00 de la mañana en áreas verdes, el pasillo, y habitaciones, en compañía de su amigo Osorio.

«Nos ganamos un puesto de honor, no somos los malcriados, pero cuando llegan donaciones, somos los primeros en recibirlos, pero lo merecemos, por poner un granito de arena al asilo», afirmó, que todos los años espera esta actividad, y a «Santa» le dijo, que conforme a la voluntad de Dios, seguirá portándose bien, para que puedan seguir haciendo eventos de este tipo.

Culminación con agradecimientos INASS

El evento culminó con un agradecimiento extensivo por parte de María Theran, trabajadora social que tiene más de 31 años aportando su granito de arena a la institución y siendo participe de los avances de «La fiesta de los abuelos», quien de forma consecutiva reitera que el amor por los voluntariados es incondicional y todos los años van mejorado «cada día ingresan adultos mayores, somos la familia INASS que protege».

Redacción: Montiel, Jeycel (@medicenjey_)
Edición: Villasmil, Henry
Gráficas: @villasmilhfoto

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