Juventus vence al PSV y toma ventaja en una eliminatoria equilibrada
La Juve vuelve a ser la Juve, o al menos se le parece.
Internacionales, 11 de febrero de 2025 (ND58).- En un ejercicio de supervivencia, oportunismo y practicidad, el equipo de Thiago Motta logró una ventaja mínima ante el PSV para estar en octavos de final. El gol de Mbangula hizo justicia para otorgar el primer asalto a los italianos en una batalla que promete emociones fuertes en Eindhoven.
Con un gol de Mbangula, el equipo de Thiago Motta se impone 2-1 y se perfila como favorito en la serie.
No fue, ni mucho menos, un partido brillante. Pobre del PSV y aseado de una Juve que fue el único que puso verdadero interés en llevarse el partido. Lo hizo a arreones, aprovechando el invento de Weah en el carril diestro y el dinamismo de McKennie.
Armas relativamente productivas pero en líneas generales insuficientes para derribar la defensa por acumulación del equipo de Peter Bosz.
Un error que cambió el rumbo del partido
Estaba el partido para que se abriese con un error individual o una acción a balón parado. Ocurrió con lo primero, en una mala salida del equipo neerlandés que atacó Gatti, todo corazón. Su centro lo remató Kolo Muani y lo repelió Benítez.
Pero la jugada siguió y Gatti encontró a McKennie, que sacó su fusil para soltar un disparo letal y fusilar la condescendencia rival.
Motta mueve el banquillo y asegura la victoria
No estaba el partido para mucho más así que Motta empezó a mover piezas desde el banquillo. El PSV se asomaba en balones aislados colgados al área que Luuk de Jong trataba de hacer buenos.
En uno de esos centros enviados a la diosa fortuna apareció Perisic, que no necesita mucho para recordar lo gran jugador que un día fue. Controló orientado con la derecha y soltó un latigazo ajustado con la izquierda al palo corto. Turín enmudeció.
Motta siguió a lo suyo y agitó el árbol. Y en una de esas sacudidas cayó como fruto maduro Conceiçao, que de talento va muy por encima de la mayoría de sus compañeros. Arrancó en la derecha, la puso a ras de césped y Benítez la dejó muerta en el área pequeña.
Apareció Mbangula para decidir y hacer justicia. Y de paso para recordar que la Juve siempre es la Juve, por muy mal que esté. Y que en Europa lo prudente es contar siempre con su presencia
Redacción ND58 | Fuente: Jaime Rincón / Marca
Edición: Villasmil, Henry
Gráfica: EFE