Chaves corona el Etna y Yates se viste de rosa en el Giro de Italia
El colombiano Esteban Chaves, ganador de etapa en el Etna, y su compañero británico Simon Yates, nuevo «maglia» rosa, dieron este jueves al Mitchelton Scott una tarde de gloria en la cima del volcán, donde los favoritos libraron la primera batalla con final en alto del Giro de Italia.
Etna, Italia, 11 de mayo de 2018 (Noticias D58).- Chaves, que arrancó entre los fugados a 5 kilómetros de meta, recibió la visita de Yates, que dejó el grupo de favoritos con un potente ataque, y entre ambos se dieron un homenaje a 1.700 metros de altitud, donde entraron juntos para obtener el premio doble para la formación australiana.
La exhibición de la sexta etapa disputada entre Caltanissetta y el Etna, con un recorrido de 159 kilómetros, se concretó con el doblete de los dos hombres fuertes del Mitchelton. Ambos cruzaron juntos, con ligero adelanto del colombiano Chaves y un tiempo de 4h.16.11, a una media de 39,7 kms/hora.
En grupo de favoritos cruzó a 26 segundos encabezado por el francés Thibaut Pinot (Groupama-FDJ), que dio tiempo a George Bennett, Pozzovivo, Miguel Angel Lopez, Richard Carapaz, Tom Dumoulin, Fabio Aru y Chris Froome. El británico volvió a sufrir, pero esta vez mostró capacidad de reacción.
El australiano Rohan Dennis, ahora sexto, perdió la «maglia» rosa en favor de Simon Yates, nuevo patrón del Giro. Dumoulin le sigue a 16 segundos y Chaves es tercero a 26.
Los candidatos ya se concentran en la lista de los diez primeros. Pinot es quinto a 45, Pello Bilbao aguanta séptimo a 1.03, Froome octavo a 1.10 y Fabio Aru décimo a 1.12.
Una etapa emocionante en su tramo final y que vio triunfar una escapada que se formó en el kilómetro 50. Se despegó un grupo numeroso de 24 corredores. Entre ellos, algunos escaladores llamados al top 10 de la general, como los colombianos Esteban Chaves (Mitchelton) y Sergio Henao e(Sky) y el español David de la Cruz, otro hombre de Chris Froome en la avanzadilla.
Una fuga con cierto peligro para los favoritos, en incómoda para equipos como el BMC, que trató de impedir lo inevitable de perder la «maglia» rosa, y el Astana, que temía perder la opción del colombiano Miguel Ángel López en el Etna.
La expedición estuvo controlada en todo momento en torno a las 2-3 minutos y se mantuvo viva por intereses comunes, pero el Astana no quería tirar la toalla e impuso un ritmo insoportable en la persecución a 25 de meta. La lucha de 24 corredores contra un pelotón reducido a 60 unidades.
Comenzó el ascenso con el grupo principal a 1.15 de la fuga. Por delante 15 kilómetros, al 6,5 de pendiente media y rampas del 15, hasta la meta instalada junto al observatorio astronómico del Etna, a las faldas del volcán más grande y activo de Europa.
Sin ser un puerto demasiado exigente, el elevado ritmo de la etapa convirtió la subida en una auténtica prueba de fuego. Y pasó factura a las primeras de cambio, ya que quedaron solo 7 corredores al frente. Lo intentó De Marchi, que redujo el grupo con Hermans, Henao y Chaves, a los que se unió el combativo Ciccone.
Por detrás Luis León Sánchez cambió el decorado con un ritmo de persecución infernal, por lo que la renta bajó a 1 minuto. Ante la amenaza latente atacó dos veces Ciccone (Bardiani) a 6 de la cima, pero se le pegó a rueda Esteban Chaves.
El «Chavito», de 28 años, segundo en el Giro 2016 y tercero en la Vuelta, recordó que quiere pelear entre los grandes y soltó la traca a 5 de la pancarta final, ajeno a lo tirones que se producían entre los jerarcas del Giro. López arrancó sin éxito, Dumoulin tensó a Froome al ver al británico en apuros y Yates de observador de la jugada.
Con Chaves a buen recaudo, Yates soltó un latigazo que le permitió enlazar con el ciclista bogotano en el último kilómetro. La cima ya era cuestión de dos hombres del Mitchelton. El británico estaba más fuerte, para ganar, pero después de todo el día escapado la gentileza se impuso al interés personal. Etapa para Chaves, Maglia rosa para Yates. Todo quedó en casa.
La séptima etapa se disputa este viernes entre Pizzo y Praia a Mare, con un recorrido de 159 kilómetros que presenta una pequeña dificultad al final. Jornada de transición y propicia para velocistas o aventureros ante de la segunda jornada en alto de Montevergine de Marcogliano.
Redacción con fuente: EFE
Edición: Calatayud, Vanessa (@vanessacalatayud)
Gráficas: AFP | EFE