La iglesia Santa Mónica de la mano con el prójimo en tiempos de COVID-19
A pesar de la cuarentena social que vive el país, la iglesia católica siempre está presente ayudando a los más necesitados.
Ciudad Ojeda, Municipio Lagunillas, Zulia, Venezuela, 26 de junio de 2020 (ND58).- La iglesia Santa Mónica ubicada en la parroquia Alonso de Ojeda, del municipio Lagunillas han dado una mano amiga a toda aquella persona que lo requiere.
El Padre agustiniano de la iglesia Santa Mónica Misael Urbina, en conjunto con los miembros del grupo apostolado de esta iglesia, han visitado las cinco parroquias que conforman el municipio Lagunillas llevando alimentos, calzado, vestido y sobre todo la palabra de Dios, que es pan de vida.
El párroco de la mencionada iglesia, conversó con el equipo reporteril de ND58, donde detalla la labor que han llevado.
La iglesia actúa como intermediario con aquellas personas que están en situación desfavorecida, con el fin de solventar la crisis generada por la pandemia. El padre Misael tuvo la amabilidad de responder nuestras interrogantes sobre el tema de las ayudas al pueblo de Ciudad Ojeda.
—¿A pesar de las medidas de protección para evitar el coronavirus cómo han ayudado a los más desfavorecidos?
—De una u otra forma las necesidades y las enfermedades siempre están, hoy pasamos por una crisis de salud y social, nos hemos visto en la necesidad de ayudar a los más desfavorecidos, con ciertas ayudas como algunos productos de la cesta básica y también algunos medicamentos, y lo que hemos llamado comúnmente las sopas solidarias.
Nuestra parroquia Jesucristo Rey ha hecho lo posible por prestar esa ayuda siempre cumpliendo los métodos de bioseguridad usando: tapabocas, guantes, gel antibacterial alcohol entre otros artículos de higiene, hemos podido llevar alimentos a estos hogares.
—¿Qué otros sectores de la ciudad han ayudado?
Principalmente a los que pertenecen a mí parroquia, ya que, a nivel eclesiástico, tenemos divisiones territoriales y también desde la diócesis llegan ayudas a otros sectores. Mi parroquia está dividida en siete sectores y de esa manera se buscan a las familias necesitadas para poder brindarles comida, cobijo y la palabra de Dios que alimenta el alma.
—¿Entre las ayudas que han dado a la comunidad cuáles han sido?
—Cómo lo dije al principio, alimentos. y medicamentos, de uso estrictamente medicados. Con ciertas medidas preventivas.
—¿En estos momentos que necesitamos a Dios antes tantas circunstancias qué le diría a la comunidad?
—Cómo el mismo Jesús lo dijo, a los pobres siempre los tendremos en cuenta, y no es sólo físicamente, hay muchos pobres espiritualmente; a ellos debemos atender también. Así que debemos luchar en conjunto para poder mantener la fe, la Esperanza y sobre todo la caridad.
Destacó, no seamos egoísta, trabajemos por nuestra felicidad, es decir, decentemente y cumpliendo la voluntad de nuestro padre Dios.
Dentro de nuestra sociedad hemos dejado a Dios de lado, y no lo hemos aceptado tal cual es, así que debemos aceptarlo y buscar esa forma de seguir adelante para poder ser realmente ser felices; corrigiendo, aceptando, y transmitiendo a en nuestras familias país y en el mundo.
Redacción Beltrán Andrés (@andresbeltran31)
Edición: Morales, Carolina (@vallecarola)
Gráficas: Padre Misael Urbina