Zulianas Protagonistas

Mirleidys Marian López, la mujer tras el éxito de Leo Colina

Desde la frase, «alma, mente y cuerpo completo» Mirleidys Marian López «Mirle» (@mirlemarian) ha sido una persona emprendedora, llena de sueños, compromiso familiar y ejemplo a seguir para la mujer y la profesional de hoy, que busca lograr lo que se propone más allá de las adversidades, un complemento de valores, alegría, surgimiento y pasión por lo que hace.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 27 de junio de 2020 (ND58).- Mirleidys López, maracaibera de pura cepa, comunicadora social —mención publicidad— y esposa del cantante, locutor y humorista Leonardo Colina «Leo» (@leocolina), nos cuenta sus anécdotas y cómo se ha desenvuelto día a día desde la migración.

A los Colina – López, dejar a un lado su país, costumbres, cultura, les resultó difícil de enfrentar como a cualquier otra familia: el estrés, las deudas y la presión, etcétera: sin embargo, han sido factores que le han permitido estar blindados ante las adversidad.

Las propuestas de trabajo que tenía Colina, tanto musical como humorísticamente, fueron una de las razones por la que decidieron irse del país.

«Cuando nos fuimos a Estados Unidos me tocó ser “todera”»

Al decidir migrar a Estados Unidos con su familia, ha tenido que adaptarse, reinventarse como buena venezolana, ha hecho desde administración, entregar facturas, cuidadora de niños, hacer tortas y apoyar a Leo Colina con su nuevo proyecto audiovisual en las redes sociales, por lo que pasó a ser parte del elenco de la producción. Pero… Comencemos desde el principio.

Reina decepcionada

Su inicio como personaje público se remontan al año 2003. Para entonces se convierte en la reina de la 38 Feria de la Chinita, representó en ese momento al Centro Comercial Sambil, ganó el concurso y a los seis meses participó en las audiciones del Miss Zulia, seleccionaron a cinco y entre esas estuvo ella.

Al competir y vivir esa experiencia como candidata, descubrió que no era lo que estaba buscando. «Me di cuenta que el mito de los concursos es real y me tocó sentir la envidia, la maldad», por lo tanto, al conocerlo, pudo darse cuenta que no era lo que realmente le llenaba y le hacía bien para lo que ella en realidad tenía en mente: «No es lo mío, prefiero graduarme y ser alguien, que ser la reina recordada, pero nadie».

De esta manera, asegura haber vivido la experiencia, quemar etapas y, por lo tanto, dar un paso adelante. Su corona es una de las cosas materiales que conserva de esa participación, que sigue guardando como recuerdo.

Llegó la mermelada de amor

El amor de su vida —líder vocal de la agrupación musical Mermela Bunch—, confesó que lo conoció por mesajería de texto y por la complicidad de Jorge Ramírez (Pipo) (@elpiporamirez), quien junto a Leo son el tren delantero del grupo.

«A «Leo» lo conocí en el interín de la universidad, cuando existía el Messenger. Casualmente «Pipo» “conocedor de las mujeres” tenía la lista completa de las que éramos candidatas para esa fecha de la Feria de la Chinita y le pasó unas poquitas a «Leo», y en esa lista estaba yo y, un día… ¿Quién eres? Me escribió en el chat y empezamos una relación de amistad, porque casualmente conocía a su anterior pareja. También teníamos amigos en común e iniciamos una relación de amistad. «Leo» y yo fuimos amigos antes de ser novios. Desde ese momento, nos dimos cuenta que nos necesitábamos, él tiene lo que no tengo yo y yo tengo lo que no tiene él. De ahí hasta acá, llevamos 15 años juntos y 13 de casados».

Tiempo de ser… mamá exclusiva

A los tres años de casada se convirtió en mamá de Matías. «Nos casamos, pero «Leo» seguía haciendo Mermela Bunch. En esa época estaba teniendo mucho éxito, viajaba y eran semanas fuera de casa y me dediqué a ser mamá exclusiva. «Leo» y yo hicimos un acuerdo: el sustentaría la familia y yo me encargaría de dar la atención nuestro hijo».

López nos comenta anécdotas como las que vivió con su segundo hijo Joaquín: «Me tocó ser más mamá todavía» (risas).

«Joaquín tenía fecha de nacimiento para el mismo día de cumpleaños de su papá: un tres de agosto, pero casualmente Mermelada tenía una gira y debían salir el cuatro de agosto. Decidimos cambiar todo, papá tiene que estar. «Leo» estuvo en el nacimiento de los tres, cortaba el cordón umbilical y echaba chistes con los doctores, la guachafa siempre con él».

Recalcó que su tercer hijo Martín, llegó de sorpresa, sin «pedir permiso» y a revolucionar la casa. Lo describió como «la perfección para sus hermanos y para nosotros, la alegría», además de resaltar que de los tres es el que más se parece a ella.

Una vida igual que otra, tradicional y de marcados valores familiares

Confiesa estar en su casa como cualquier otra mujer en el hogar normalmente «tres muchachos, tareas con ellos, limpio, cocino, pendiente de las cosas de “Leo”, lavo la ropa, la plancho, la guardo», son muchas las personas que le manifiestan que vive una vida de reina, pero en realidad lleva una vida común y corriente como la de cualquier persona.

«Soy la reina «Cenicienta»», comentó entre risas. «¿Sabes lo que es vivir con varones? Todo un desorden, mi casa a veces parece un campo de batalla (…) Vivo la vida que vivimos todos, pero hacemos ver que todo es más fácil y diferente», confiesa. Es, por supuesto, un ejemplo a seguir para ese público que día a día que no solo ella conquista, sino que desempeña de la mano de su pareja.

Describió su relación, como normal de pareja, con diferencias y discusiones; sin embargo, nada mayor que eso, ni posibles intentos de divorcios. «»Leo» y yo jamás nos hemos ido a la cama molesto, el día que esto se acabe, se acabó, pero será sin mentiras», aseveró.

En cuanto a los celos aprendió a respetar su trabajo, porque Leo Colina era el esposo, pero también era el artista. Lo importante es que se daba a respetar frente a lo que se podía topar en su día a día, al darle el lugar que se merecía. Sin embargo, aseguró: «los dos somos celosos y seguimos siendo celosos».

Juntos en un nuevo mundo

La oportunidad se dio, emprendieron la aventura hacia el norte y «Mirle», se adaptó rápidamente y como buena venezolana, tomó el control de la situación. «Mira, luego que nació nuestro último hijo, decidimos emigrar, no porque nos iba mal, porque «Leo» tenía hasta 50 clientes con el programa de radio, sino porque se le presentaron propuestas y, bueno, también teníamos la oportunidad de hacer una residencia, no ir con un asilo. En ese principio me tocó hacerle todo los papeles a «Leo» y ahí aprendí a ser «paralegal» como dicen allá, me aprendí todas las leyes de lo que era la habilidad extraordinaria que «Leo» tenía que es la visa por la que optamos y me sentía la abogada: yo te lo hago, redacto, armo carpetas, y así empecé. Se fue dando la oportunidad que le salieran los shows, no había productora, yo lo hago y así fue».

López, también nos recuerda que ella ya se había involucrado con el trabajo de «Leo» en Venezuela cuando se quedó sin productora en el programa radial «El Show de los Guapos» —Gaby quedó embarazada, productora del programa—, así como en el espectáculo de «La teoría no es la práctica», por lo tanto, no le resultó muy complejo integrarse al nuevo proyecto de su esposo.

«Todo se fue dando solo, «Leo» tiene muchas ideas y empezamos a trabajar de la mano, él plasmaba, yo anotaba —porque le fastidia escribir— y luego lo concretamos. A veces me preguntan ¿cómo es trabajar con Leo? Él no tiene manual, improvisa con las emociones de las personas, hoy quiere comenzar de atrás para adelante y pone a parir a todo el mundo. Nadie se cala eso, solo yo (risas). Pero finalmente nos resultó».

En su momento, seguidores de Leo Colina en las redes sociales se preguntaban por el personaje de «La Negra», desapareció misteriosamente, pero «Mirle» nos aclaró.

«A él, ese personaje de mujer que hacía en principio no lo llenaba, realmente a «Leo» no le gusta hacer personajes de mujer, una cosa lo arrastró a la otra. Por otro lado comenzaron las comparaciones con el personaje de «Nando», «la Codorniz»  y no quiso seguir haciéndolo. Él quería hacer algo diferente y un día me dijo; «Mirle párate aquí un ‘momentico’ que vamos a grabar algo» y le dije ¡Ay no «Leo»! a mi me da mucha pena salir en eso. La gente no cree que soy súper penosa, me cuesta hablar, me ha tocado grabar y hacer cosas, pero me cuesta. Le tengo una condición a «Leo» y él lo sabe: nunca voy a grabar desarreglada ni como las locas. ¿Qué pasa? que somos tan cercanos a la gente que se toman el atrevimiento de criticar y a veces te afecta: «Qué horrible se te ve el pelo de un lado»».

Para Mirleidys López lo más difícil de superar estando en otro país no es: el clima, el idioma, ni siquiera es el tema de estabilidad económica, es mucho mas que eso. «Cuando migramos aprendemos que lo material no existe. Lo más difícil que me ha tocado superar es, sin duda, el punto familiar, la separación de mis padres, el refugio que uno siempre busca; pero aprendí que sea aquí o sea allá, mi familia es «Leo» y mis hijos y que mientras tengamos salud, seguridad y estemos juntos, todo valdrá la pena».

A «Leo» lo quiere todo el mundo

Cuando somos personas públicas, a veces sucumbimos ante el éxito, la fama y todo lo que conlleva, nos convertimos en seres vacíos, con un ego despiadado y egoísta. Quienes conocemos a la familia Colina-Lopéz, sabemos la calidad humana que poseen.

«De «Leo» admiro su nobleza, su lealtad. Es impresionante como nadie puede hablar mal de él, te pueden decir que es despistado y lo es, que no te responde el teléfono, pero es porque se le olvida, de verdad es de alma pura, todo el mundo lo quiere. Él sigue siendo el mismo de hace 25 años atrás, para él, es igual si tienes o no tienes dinero, trata a todos por igual y es muy humilde», expresó López.

Mirleidys López, sin duda ha tenido mucho que ver con los logros alcanzados por el cantante y ahora comediante «Leo Colina, pero para esta gran mujer venezolana: esposa, madre, periodista: aun hay mucho camino que recorrer y muchos retos por delante.

«Ahora mi reto es estar en tarima (risas). Mira, ahora me toca interactuar con él  —Leo— en el escenario. No estoy acostumbrada, recuerda que yo siempre estaba atrás, en la producción, vencer la vergüenza y el miedo escénico definitivamente debe ser mi mayor reto a corto y mediano plazo. Por otro lado, te confieso que también quiero levantar mi emprendimiento, me encanta la repostería, desde chiquita me gustaba preparar dulces. Te comenté al inicio de la conversación, que al llegar a Miami lo primero que hice fue vender tortas y ¿sabes?, no me ha ido mal, he tenido éxito con eso, tengo clientes cubanos, dominicanos y otros. Con respeto al trabajo con «Leo», la idea es consolidarnos a nivel internacional, por ahora nos concentramos en eso. Veremos qué pasa más adelante».

Redacción: Villasmil, Henry
Edición: Chavez, Marian (@marianchavez27)
Gráficas: @VillasmilHFoto

 

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