Joel Graterol: un arquero venezolano en el América de Cali

Existe una frase que reza: «Trabaja en silencio y deja que tú éxito haga el ruido», sin duda, es la descripción de una de las promesas venezolanas bajo los tres palos que ahora, buscará hacer historia en Colombia. Joel David Graterol, con 22 años ya comienza a sonar en Cali, la ciudad de la salsa, ubicada en el departamento del Valle del Cauca, al suroeste de Bogotá.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 14 de enero de 2020 (ND58).- Además de ser un guardameta talentoso, posee una enorme empatía y nobleza.

Graterol empezó su carrera como futbolista en las categorías inferiores (Sub-18) del Carabobo. Debutó en Primera División el 22 de marzo de 2015 con el Carabobo Fútbol Club en un partido ante el Caracas FC, por la expulsión de su compañero de posición un tal «Leo Morales». ¿Les suena?

Sin embargo, su salto a la «Furia llanera» el Zamora Fútbol Club lo catapultó a su actual equipo el América de Cali. En su paso por el equipo barines, logró alzarse con el título de campeón en el Torneo Apertura (2018) y la Copa Venezuela (2019) en el cual fue clave a nivel colectivo para lograr los resultados.

¿Cómo es actualmente el proceso de adaptación a un nuevo país, un nuevo formato y unos nuevos colores?

—Actualmente el proceso de adaptación es en todo. En el formato, el club, la ciudad. Gracias a Dios me adapto rápido a los cambios y ha sido sencillo ya que la cultura del colombiano es muy similar a la del venezolano. Diría que en este momento estoy en un nivel más alto, más exigente, donde llegar a este gran club como lo es América de Cali que en mi opinión, es el más grande de Colombia, significa mucho por la responsabilidad. Mis expectativas son consolidarme en el equipo, ser titular en el arco y desarrollarme con mucho trabajo y apostar a siempre hacer las cosas bien. Donde hayan buenos resultados grupales y yo pueda superarme a nivel personal y porsupuesto, ir por los trofeos.

¿Cuál es tu opinión sobre el fútbol colombiano?, ¿Por qué lo elegiste como plaza, que te convenció?

—Es claramente una liga top para mí. No solo en Sudamérica, que es una de las mejores, sino a nivel mundial da mucho de que hablar. Es un ritmo bastante bueno por eso elegí venir a esta ciudad. La liga, el formato y estos grandes clubes se prestan para tu alcanzar un buen nivel futbolístico y poder dar un salto más alto. Elijo este fútbol porque estoy llegando a un grande de América por lo respetado, valorado y observado que es. Hay mucha historia que se que me permitirá poder alcanzar y cumplir más sueños y metas y por eso elegí el fútbol colombiano.

Estando ahora en el extranjero.. ¿Qué diferencias sientes que existe en nuestro fútbol venezolano al colombiano?

—Hay mucha diferencia sinceramente entre el fútbol venezolano al colombiano. Creo que el ritmo, las canchas, las instituciones. Si nos vamos a talento y a jugadores en Venezuela hay muchísimo. Pero, el fútbol en Colombia como tal, potencia aún más al futbolista. El tema de cultura es clave en este país significa muchísimo y eso te da un plus muy grande a la hora de hablar de nivel, de competencia y significado. Aquí el fútbol es para todos los colombianos e institucionalmente están muy bien estructurados. Tienen todo para darle a un futbolista y son pequeñas cosas que marcan la diferencia.

«Mis metas para este 2020 es consolidarme en el América de Cali, jugar y en nombre de Dios conseguir grandes cosas. Adaptarme a la liga y competir. Representar a mi país en la selección absoluta en estás eliminatorias y lograr los objetivos de Qatar 2022″».

El guardameta nacido en Valencia, estuvo en la mayoría de los módulos de preparación de la selección de fútbol. En enero de 2017, formó parte de la selección que jugó el Campeonato Sudamericano Sub-20 efectuado en Ecuador, entre el 18 de enero y el 11 de febrero, en el cual quedaron en el tercer puesto y consiguieron la clasificación a la Copa Mundial de Fútbol Sub-20 de 2017 a realizarse en Corea del Sur.

Para mayo de 2017 Graterol fue convocado para el Mundial Sub-20 logrando el subcampeonato. Pero su crecimiento en «La Vinotinto» no se detuvo allí: En el 2019 recibió el llamado para ser parte de la Copa América disputada en Brasil en el cual pudieron llegar a cuartos de final.

Conociendo la situación actual de la selección nacional, ¿Qué posición tienes sobre el tema técnico o cuáles son las expectativas que posees con «La Vinotinto» para estás eliminatorias que se avecinan?

—Creo que el tema del próximo técnico es algo ya directivo. Yo solo estoy para trabajar y ganarme un lugar en las próximas eliminatorias, es una de mis metas. La posición que podemos tener es mantener la base que ya hemos consolidado porque hay un grupo muy talentoso que hemos venido de menos a más, jugando mejor y eso es lo que hay que continuar. Nosotros como jugadores ser consientes de la responsabilidad que tenemos de clasificar a un mundial, en el que vamos a competir desde el inicio y los objetivos deben estar claros.

¿Qué extrañas de Venezuela, de nuestras canchas y fútbol?

—Extraño el calor de mi hogar. De mi familia, de lo que veías a diario. Pero este momento para mí es un sueño, y lograr desarrollarte en el exterior no es algo fácil para un portero venezolano y yo, gracias a Dios lo he logrado. Venezuela es mi país y espero que mejore de lleno la situación para que no solo sea ese país que un día fue, sino que también crezca en todos los deportes. Hay muchísimo talento en todas las áreas, en todos los trabajos en todas las disciplinas. A mí me encantaba jugar básquet, béisbol, ping-pong con mis amigos -lo comentó entre risas- son cosas puntuales que me harán falta.

¿Qué consideras como guardameta profesional y salido del fútbol venezolano, que nos falta para seguir creciendo y estar a la par de otras ligas?

—Al futVe le faltaría ese crecimiento institucional que necesitan la mayoría de los equipos. Que la liga se centre en el crecimiento del juego para que sea una liga más competitiva, más vista a nivel internacional que es importante. Debe verse el talento que hay en nuestro país, las condiciones de mejora de las canchas y los estadios que sean de clase mundial, profesional y eso corresponde mucho también en los clubes para cumplir con las responsabilidades que poseen debe ir de la mano con la liga. Para el talento ser exportado y ser visto debe haber unión por parte de las dirigencias con el resto de los que hacen vida en el fútbol venezolano.

«Joel Graterol en tres palabras sería fe, familia y constancia», definió el venezolano cuyo equipo favorito es el Inter de Milán y «desde siempre» como mencionó, sus jugadores favoritos han sido Ronaldo Nazario, Messi y el guardameta Julio César.

Ahora que conocemos el presente y futuro de Joel, queremos saber… ¿Qué significó Zamora Fútbol Club a lo largo del camino?

—Fue una puerta clave que se abrió en mi carrera. Dónde pude crecer profesional y personalmente, se me dió la oportunidad de jugar que era lo que buscaba fui tomando la experiencia y también se me dió la dicha de conseguir títulos con el equipo, para mí Zamora es uno de los equipos más grandes del FutVe, y hace las cosas bien a la hora de competir. Me trataron como una verdadera familia y siempre los llevaré en el corazon.

Elegir un momento con Zamora favorito no es fácil. Salir campeón, fueron momentos hermosos porque reflejabas todo el trabajo de un año, de un semestre, por lo que te esfuerzas a diario. Fueron muchos los momentos bonitos. Pero, creo que el primer título que tuvimos, el apertura 2018, fue un momento maravilloso porque lo jugamos como una verdadera familia. Otro recuerdo que siempre llevaré conmigo fue mi último partido. Fue en la final de Copa Venezuela y fue mi manera de despedirme de un futbol venezolano que me dió mucho y me hizo sentir salir por la puerta grande.

Por último: ¿Qué consejo le da Joel Graterol a todos esos chicos que persiguen el sueño de ser jugador profesional?

—Solo les puedo decir que sueñen en grande pero que trabajen del tamaño de sus sueños. Esa será la garantía que les dará para poder lograrlo. Pero, sería en vano si no tienen fe y no confían en Dios. La única forma de lograrlo es creyendo y trabajando incansablemente. Manteniendo sencillez y humildad de corazón que caracteriza al venezolano. Conozco a muchos profesionales que dentro de la cancha son sumamente talentosos y fuera de la cancha son mejores personas aún. De eso se trata.

Redacción: Molero, Stephany
Edición: Villasmil, Henry
Gráficas: cortesía