Reportajes Especiales

¡El mejor espejo de un estudiante es su maestro!

Día del Maestro

Cada 15 de enero Venezuela se viste de fiesta para celebrar el Día del Maestro, una fecha que enaltece la importante labor de quienes practican el arte de enseñar y formar profesionales, promoviendo los valores educativos y el respeto por estas figuras de la enseñanza, recordando además a educadores que dejaron huella en la historia del país como, Andrés Bello, Simón Rodríguez y Luis Beltrán Prieto Figueroa.

Maracaibo, Zulia, Venezuela, 15 de enero de 2019 (ND58).- Este día se comenzó a celebrar desde un 15 de enero de 1932, como resultado de las políticas públicas de Isaías Medina Angarita, honrando tributo a un grupo de educadores el 15 de enero de 1932 y desde entonces surgió la idea de conmemorar la labor docente.

Por lo tanto, siendo la educación la mejor herramienta de transformación social, actualmente son muchos los profesionales que ejercen la profesión. Yerly Márquez, Jackson Silva, Martha González y José Alexis, son ejemplo para homenajear a cada uno de los maestros que se desenvuelven en los diversos niveles de enseñanza, siendo pilares fundamentales en el aprendizaje y la trascendencia educativa, social y cultural.

Yerly Márquez

Yerly Márquez, docente de preescolar en la Unidad Educativa J.J. Thomson, quien desde sus 17 años comenzó como auxiliar de preescolar, es un ejemplo de compromiso y lealtad con su profesión, describiendo la misma como una motivación, los niños su mundo y enseñar su pasión «el hecho de ayudarlos en sus primeros pasos en pro a su crecimiento físico, emocional, sentimental, y cognitivo».

Aunque la docencia no fue su primera elección, estudiar medicina para ser pediatra, fue su sueño, sin embargo, ser maestra le ayudo a siempre estar rodeada de niños, y desde entonces ha sido su felicidad y alegría.

Yerly Márquez

Márquez describió las diversas técnicas y estrategias que tiene para enseñar, ya que en esta etapa hay niños con hiperactividad o falta de atención, buscando la manera de innovar para estar a la par de la investigación y que se pueda aplicar la mejor técnica a ellos, por lo tanto su estrategia la baso en a enseñar jugando «yo enseño jugando, con esos juegos que permiten a los niños vivenciar y tener esa experiencia directa con los objetos y con las palabras».

Jackson Silva

Jackson Silva, maestro de primaria en la Unidad Educativa Nacional Contralmirante Renato Beluche, con 9 años en el ejercicio, cataloga su experiencia como «una gran significación, ya que me ha tocado vivir y ver las dos realidades del país, en mis primeros años de las educación fueron en una institución privada y luego la nacional, por lo cual vivía en dos realidades simultáneamente», explicando que este hecho le permitió reflexionar sobre cómo impartir clases en dos realidades distintas.

Silva recalcó que la fortaleza de la profesión sin duda alguna son los maestros en cualquier nivel que se encuentren «el capital humano que va cada día a las escuelas, a formar el presente y futuro de nuestro país». Destacando que el maestro siempre va a la escuela con ganas de cumplir con los niños el objetivo principal y fundamental de esta profesión que es enseñar.

De esta manera, aportó el hecho de que para transmitir sus conocimientos lo lleva al nivel del grado, utilizando como método la lluvia de ideas o conocimientos básicos sobre un tema, para así poder tener una retroalimentación alumno y docente, asignando una actividad de inmediato para que puedan responder con base y con conocimiento fresco.

Martha González

Martha González, profesora de bachillerato en ciencias sociales de la Unidad Educativa María Montesori «la carrera no la elegí, ella me eligió a mí» se describió como una persona con poca paciencia para enfrentar a los alumnos pero en el transcurso del ejercicio le pareció enfrentarse con la más maravillosa experiencia. Actualmente tiene 21 años de carrera y recalcó «es algo que amo, me enamore de mi carrera, me enamore de mis muchachos».

De este modo, sustentó que los estudiantes sobre el docente tienen la potestad de enseñarles con sólo escucharlos, por ello asoció el hecho de que todos los días aprenden algo nuevo «es un feedback porque no sólo el maestro enseña, sino que también los maestros aprenden de sus alumnos, el coloquio actualizado, detalles, gestos y nuevas tendencias».

González, comprendió que tiene en sus manos el poder de educar, formando de 38 hasta 40 personas anualmente y que en 21 años de carrera se pueda enfrentar a cada uno en su edad adulta como profesionales «es satisfactorio, ellos jamás se olvidaran de ti si fuiste un buen profesor y te recordarán con expresiones como: ¡yo aprendí a escribir gracias a usted!»

Aseguró que es la perspectiva de cómo se vea la carrera lo que dependerá el norte de cada docente «no es verle el lado negativo, es verle el lado positivo, es lo que ella te deja, lo que te entrega» haciendo referencia a que la infancia es una sola, y esta etapa se vive una sola vez en la vida, queriendo que sus alumnos vivan su momento a su máximo esplendor, dejando cómo lema «el mejor espejo que los alumnos tienen es el docente, pero el mejor crítico para el docente es el alumno».

José Alexis Farías

José Alexis Farías, profesor universitario en la carrera de derecho, con 17 años de ejercicio docente, cataloga la carrera particularmente en Venezuela como un reto que se traza todos los días «soy un docente abierto al modernismo, creo en el constructivismo y cada uno es responsable de construir su propio aprendizaje, pero no con la enseñanza tradicional, sino desde el conocimiento empírico».

Farías atiende a que es gratificante para él esta profesión, porque ve reflejado en muchos estudiantes el mismo interés que él tenía cuando era alumno, ese deseo e inspiración de querer ser alguien en la vida y por supuesto de realizarse como un profesional.

Desde su experiencia aseguró siempre haber tenido como norte la gratitud «ese agradecimiento lo puedo lograr con esa semilla que yo puedo sembrar en cada estudiante para poder convertirlos en profesionales aptos y capacitados para enfrentarse a cualquier escenario que se les presente».

Un mensaje para la sociedad

El prescolar la primera etapa, ese nivel educativo con características propias, al tener el maestro la facultad de concebir enseñanzas optimas que preparan al niño para la vida en sus primeros años «la sociedad siempre ha pensado que al tener este tipo de carrera sólo se encargan de cambiar pañales y no, es más que eso, es la primera base de una escolaridad, por la que todos deben pasar para poder ser y crecer profesionalmente».

La primaria etapa en la que se enseña a escribir y leer por excelencia, dejando como reflexión la valoración del trabajo realizado por los docentes «somos la profesión que más aporta al país, apoyo y colaboración con quiénes día a día educan a sus niños».

La secundaria el nivel que capacita al alumno para poder iniciar estudios superiores, «debemos aprender que cada uno de nosotros tiene una función y como maestro tú tienes que aprender, no a avasallar, sino para educar, pero también tú eres papá por 8 horas, el resto le queda el hogar».

La enseñanza superior, esa que alude a la última etapa del proceso de aprendizaje, y que consolida la investigación «en cualquier estatus profesional, para todos los profesionales que ejercen la profesión, hay que hacerlo con la mayor motivación, vocación de servicio y sin perder el norte».

Redacción: Montiel, Jeycel (@medicenjey_)
Edición: Villasmil, Henry
Gráficas: Yerly Marquez (@yerly.marquez) Jackson Silva (@jacksongeraldoof) Martha Gonzalez , José Farias (@josealexy)

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